¿Cómo se extrae el riñón del donante vivo?

Existen fundamentalmente dos técnicas para extraer el riñón, nefrectomía por vía laparoscópica y nefrectomía por vía abierta.

TÉCNICA LAPAROSCÓPICA

En los últimos años se está extendiendo su uso de manera universal porque ofrece ventajas respecto a la técnica abierta: tiene una menor morbilidad con una reducción importante del dolor post-operatorio y ofrece mejores resultados estéticos.

El primer paso de esta cirugía consiste en la introducción de gas (CO2) dentro del abdomen con el fin de obtener una cámara de aire para poder realizar la intervención. Posteriormente se realizan unas pequeñas incisiones en el abdomen por donde se introducen los instrumentos que van a permitir la disección del riñón. Finalmente éste se extrae del cuerpo a través de una de estas incisiones iniciales que habrá sido ampliada.

Como variantes de esta técnica tenemos que, en determinados donantes, se puede realizar la cirugía a través de una única incisión por la que pasan todos los instrumentos, y en algunas mujeres la extracción final del riñón puede realizarse por vía transvaginal.

Si durante la intervención existe algún contratiempo se procederá a cambiar la técnica laparoscópica a cirugía abierta convencional, queriendo evitar con ello y en todo momento, cualquier efecto negativo sobre el donante y sobre el órgano a trasplantar.

TÉCNICA ABIERTA

Puede realizarse utilizando diferentes vías: lumbotomía y vía anterior. La lumbotomía es una cirugía clásica en la que se accede al riñón a través de una incisión a nivel de la última costilla. Actualmente se ha abandonado por sus efectos secundarios, ya que es la que causa mayor dolor post-operatorio y presenta un elevado riesgo de hernia incisional.

La vía anterior consiste en el acceso al riñón a través de una incisión en la pared anterior del abdomen. Si el equipo quirúrgico tiene experiencia, se puede realizar mediante una incisión de tamaño pequeño y es considerada como alternativa a la laparoscopia. Dicha incisión ofrece muy buenos resultados tanto funcionales como estéticos.

Una vez extraído el riñón del cuerpo del donante se procede a su lavado con suero frío (Ringer lactato) y se traslada al quirófano en donde el receptor ya está preparado para poder recibir dicho injerto.