¿Cómo será el post-operatorio?

EN PLANTA DE HOSPITALIZACIÓN DE UROLOGÍA

Al finalizar la intervención el donante será despertado y trasladado a reanimación. Tras una breve estancia en la zona de Reanimación post-anestésica el donante pasará a la planta de hospitalización. Tras la cirugía, el donante llevará varias vías venosas para la administración de medicaciones y líquidos para que esté correctamente hidratado. También tendrá colocada una sonda urinaria para el control de la diuresis, la cual habitualmente se retira a las 24 horas.

Como ocurre en cualquier procedimiento quirúrgico, durante los primeros días el donante puede tener dolor y necesitará analgésicos. Estas molestias irán mejorando progresivamente en los días siguientes, lo que permitirá ir reduciendo la cantidad de analgésicos que precise.

Se realizan controles analíticos y de la presión sanguínea durante los primeros días. El alta hospitalaria suele darse a las 48-72 horas de la cirugía cuando el donante ya se moviliza, alimenta adecuadamente, tiene el dolor controlado con analgésicos orales convencionales y no precisa de ningún cuidado o vigilancia especial.

EN CASA

Las suturas/grapas de la piel habitualmente pueden extraerse a los 10 días de la cirugía, pero la cicatrización completa de la herida tarda 2-3 semanas. Durante este tiempo, el donante debe evitar levantar objetos, abstenerse de tener relaciones sexuales y realizar actividades que requieran mucho esfuerzo, pero pueden mantener actividades como el paseo diario. Si el donante se encuentra bien después de este tiempo y no ha sufrido ninguna complicación, podrá volver a sus actividades normales (por ejemplo natación, tener relaciones sexuales, ir en bicicleta…) reiniciando el ejercicio de una forma lenta y aumentando progresivamente.

La gran mayoría de donantes se sienten inicialmente muy cansados, incluso tras pequeños esfuerzos. Esto es, en gran parte, debido a la adaptación que hace el cuerpo a la falta de un riñón. Esta adaptación requiere de varios meses para llevarse a cabo, pero a nivel físico el donante nota una mejoría franca a partir de las 6-8 semanas.

Durante las primeras dos o tres semanas después de la donación podrá requerir control ambulatorio. También, deberá volver si experimenta algún problema en el periodo de recuperación.

Se recomienda abstenerse de quedarse embarazada durante un mínimo de 3 meses y en el caso de desear un embarazo deberá antes consultar con los profesionales que la visitan y hacer un control médico más estrecho.

El tiempo de baja laboral puede variar mucho entre individuos, pero la duración habitual en la mayoría de casos es de 2-3 semanas.

SEGUIMIENTO A LARGO PLAZO

El donante vivo renal debe realizar un seguimiento durante el primer año con controles médicos que incluyan un examen físico y analíticas sanguíneas con pruebas de funcionamiento renal. Normalmente estos controles se realizan al mes de la donación, a los 3 meses, a los 6 meses y posteriormente, es recomendable realizar seguimientos anuales.

Tenga en cuenta, antes de tomar la decisión de donar un riñón, que no podrá donar otro órgano en vida.