El trasplante renal es el mejor y más completo tratamiento que existe para la insuficiencia renal crónica en el momento actual, aunque no es el único.

Cuando la función renal de un individuo se vuelve definitivamente insuficiente hay que optar por iniciar tratamiento de sustitución renal, ya sea con diálisis o con trasplante. Pero para poder realizar un trasplante renal, es necesario que previamente haya la donación de un órgano proveniente de un donante fallecido o de un donante vivo.

header_image